UN POCO DE
HISTORIA
La Estropatada es un evento que nació en el año 2013 en Bilbao de la mano de la Fundación The Walk On Project en su lucha contra las enfermedades neurodegenerativas. Una original carrera de wopatos geolocalizados que se ha disputado ininterrumpidamente cada año en esa misma ciudad desde entonces.
Esta carrera única, que también acoge una increíble fiesta familiar, también se ha celebrado en ciudades como Pamplona en los años 2018 y 2019, pegando el salto este 2025 a Zaragoza dentro de la celebración de los 100 años de historia del Centro Natación Helios.
Además desde 2021 los wopatos de la carrera son patos fabricados con material de origen vegetal: Los primeros biopatos sostenibles del mundo.
En cualquier caso, siempre se han desplegado barreras anticontaminación y, al finalizar el evento, se recoge la totalidad de los patos del agua
Años 2013 – 2018
Se fabrican tres modelos diferentes de WOPatos de goma
Años 2019 – 2020
Sustituimos los tradicionales patos por un elemento sostenible: las piñas de pino
Año 2022
WOP celebra una carrera virtual de patos través de una APP propia
Años 2021 – Actualidad
Tras años de I+D ven la luz los primeros Biopatos del mundo realizados en materiales de origen vegetal
Años 2013 – 2018
Se fabrican tres modelos diferentes de WOPatos de goma
Años 2019 – 2020
Sustituimos los tradicionales patos por un elemento sostenible: las piñas de pino
Año 2022
WOP celebra una carrera virtual de patos través de una APP propia
Años 2021 – Actualidad
Tras años de I+D ven la luz los primeros Biopatos sostenibles del mundo realizados en materiales de origen vegetal
LOS BIOPATOS
Estos nuevos patos se fabricaron con materiales que permiten su durabilidad y que están certificados como compostables en planta de compostable. Asimismo, los patos se procesaron en moldes específicos, diseñados para los patos WOP, y se desarrollaron con el mínimo espesor posible, siendo más sostenibles debido al menor consumo de material en su fabricación, al mismo tiempo que se potencia al máximo la velocidad de su desintegración futura.
Los patos no son perfectos en ninguno de sus aspectos. Son amarillos, pero su rugosidad es mayor, no son flexibles y se nota que son resultado de un proceso de I+D. Son compostables en planta de compostaje y desarrollados con materiales de procedencia vegetal, no siendo tóxicos para el medio ambiente. Se trata de un ejercicio para avanzar en nuestro esfuerzo por la sostenibilidad.
A pesar de que nuestra misión es la lucha contra las enfermedades neurodegenerativas, los aspectos medioambientales son transversales a nuestros procesos y eventos, que se desarrollan en el entorno natural. Es un camino en el que cada vez estamos más concienciados como sociedad; un camino que está claro que no estará exento de renuncias a los niveles de acabado y costumbres de uso asociado a los plásticos tradicionales y sacrificios económicos hasta que el I+D se industrialice y socialice con alternativas bio.
LOS BIOPATOS
Estos nuevos patos se fabricaron con materiales que permiten su durabilidad y que están certificados como compostables en planta de compostable. Asimismo, los patos se procesaron en moldes específicos, diseñados para los patos WOP, y se desarrollaron con el mínimo espesor posible, siendo más sostenibles debido al menor consumo de material en su fabricación, al mismo tiempo que se potencia al máximo la velocidad de su desintegración futura.
Los patos no son perfectos en ninguno de sus aspectos. Son amarillos, pero su rugosidad es mayor, no son flexibles y se nota que son resultado de un proceso de I+D. Son compostables en planta de compostaje y desarrollados con materiales de procedencia vegetal, no siendo tóxicos para el medio ambiente. Se trata de un ejercicio para avanzar en nuestro esfuerzo por la sostenibilidad.
A pesar de que nuestra misión es la lucha contra las enfermedades neurodegenerativas, los aspectos medioambientales son transversales a nuestros procesos y eventos, que se desarrollan en el entorno natural. Es un camino en el que cada vez estamos más concienciados como sociedad; un camino que está claro que no estará exento de renuncias a los niveles de acabado y costumbres de uso asociado a los plásticos tradicionales y sacrificios económicos hasta que el I+D se industrialice y socialice con alternativas bio.
